Dr. Sebastián Sierra
La tiroides puede estar alterada en su función (hipo o hipertiroidismo) o en su estructura (nódulos, bocio, cáncer). Para estos últimos, es fundamental un estudio ecográfico y una evaluación especializada, para definir si eres candidato a cirugía o si se puede dar manejo expectante. La mayoria de nódulos son BENIGNOS y no requieren manejo y pueden estar presentes asi el examen de sangre de tiroides te haya salido normal.
Son crecimientos desorganizados de células tiroideas o de liquido encapsulado dentro de la tiroides (quistes). Son muy frecuentes en la población general y la mayoría de veces son benignos, sin embargo en algunos casos pueden ameritar estudio mediante biopsia y exámenes de sangre para definir si son hormonalmente activos.
Las alteraciones de la función de la tiroides se reflejan en cambios de peso no intencionales, fatiga, palpitaciones, caida del pelo, piel reseca o fragilidad en las uñas. Las alteraciones en la estructura se manifiestan como una masa visible y palpable en el cuello, la presencia de dificultad para tragar o sensacion de asfixia al acostarse. En casos mas avanzados puede haber cambios en la voz (ronquera).
El tratamiento de las alteraciones funcionales será generalmente con medicamentos que controlen los síntomas. Las alteraciones estructurales requieren en su mayoría cirugía si hay síntomas. Para nódulos pequeños o quistes no sintomáticos, se puede hacer manejo expectante guiado por un experto, pues estos pueden crecer y ameritar cambiar el manejo.
No. Siempre utilizamos técnicas de anestesia (general o regional) para que no sientas ningún dolor durante la cirugía. En el postoperatorio, será necesario tomar por horario analgésicos y así mantener el dolor en niveles muy bajos.
La mayoría de veces si. Sin embargo mediante técnicas mínimamente invasivas, logramos que estas cicatrices pasen de ser una cortada grande, a pocas heridas milimétricas.
Esto depende de múltiples factores. La cirugía a realizar, el tipo de anestesia que requiera, la vía de abordaje y las enfermedades que tengas de base son los principales determinantes. Sin embargo, en manos expertas, los beneficios siempre superan los riesgos.
¡Si! Es totalmente necesario, ya que esto evita complicaciones relacionadas con la anestesia, como lo es la broncoaspiración.
Esto depende del tipo de cirugía y anestesia. Generalmente el primer dia debes llevar una dieta liviana, baja en grasas y fritos. Posterior a esto, la dieta será normal a tolerancia.
Es una técnica utilizada para realizar las cirugías abdominales y consiste en operar a través de heridas milimétricas con instrumentos largos y delgados. Al reducir el tamaño de las heridas, permite una mejor recuperación postoperatoria, un menor dolor y un mejor resultado estético.
Falso. Desde el mismo día de la cirugía, la recomendación es que realices caminatas cortas (como pararse para ir al baño o al comedor) para evitar complicaciones pulmonares o circulatorias.
Si puedes, sin embargo estas no se deben aplicar en los primeros 5 días de la cicatrización. Posterior a este tiempo, te recomendaré algunas opciones para que tengas los mejores resultados
No siempre es necesario retirarlos! Y cuando debemos hacerlo, utilizamos instrumental adecuado para que el dolor sea minimo.
Es importante que asistas a la cita preanestésica para que definan que medicamentos debes continuar y cuales debes suspender.
Esto depende del tipo de cirugía y el dolor postoperatorio. Siempre recomiendo no hacerlo, al menos hasta la primera cita de revisión.
En la mayoría de casos si. Es muy importante que menciones lo que consumes durante la cita preanestésica, pues varios de estos productos pueden influir en el sangrado postoperatorio.